MODELO DE ATENCION PREVENTIVO
CRECIENDO SANO

El programa Creciendo Sano del Centro de Prevención San Bernardo fue creado con el objetivo de prevenir el consumo de drogas en niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de alto riesgo.

Por medio de nuestros componentes de trabajo se pretende desarrollar la autogestión y el autocuidado de la salud, tanto física como psicológica, que resulte en un estilo de vida saludable, libre de drogas.

Es importante decir que, en este programa, la salud es vista como un concepto positivo que no solo hace referencia a la ausencia de enfermedad, sino que adopta dimensiones más amplias: un estado integral de bienestar físico, mental y social.

El impacto de conceptualizar a la salud como un concepto positivo es la de llevar a cabo un programa que, más que centrarse en las repercusiones negativas de cierto comportamiento, se centra en los aspectos positivos que ciertas habilidades ejerce sobre la calidad de vida de nuestros niños y adolescentes.

Estas habilidades se aprenden, tal como se aprende a estar sano; los niños tienen que adquirir repertorios conductuales básicos que les permitan llegar a comportarse de forma saludable y esto se hace en interacción con los demás. En este sentido, los niños y adolescentes se enfrentan día con día a situaciones nuevas en donde tienen que responder desplegando recursos personales adecuados para enfrentar las presiones ambientales y disponer de habilidades y competencias psicosociales que les permitan crecer sanos.

El objetivo general del programa es prevenir el consumo de drogas en niños, adolescentes y jóvenes en situación de alto riesgo, fomentando el cuidado de la salud y generando la disposición para desarrollar estilos de vida saludables. Los objetivos específicos que el programa persigue son: fomentar dentro de nuestras áreas de trabajo los siguientes factores protectores:

   Estrategias de afrontamiento para resistir el consumo de drogas en un ambiente donde ésta está disponible.
   Manejo emocional y pensamiento divergente para desarrollar una personalidad sana.
   Apego escolar para fortalecer el aprendizaje y los lazos con la educación formal.
   Uso adecuado del tiempo libre para modificar adecuadamente los hábitos de vida.
   Espiritualidad y valores para favorecer el desarrollo de la dimensión trascendental del ser humano.
   Sana alimentación para un desarrollo físico adecuado.

Las estrategia que adopta este programa están basadas en la metodología de la Educación para la Salud, que tiene como objetivo proporcionar a los individuos, las herramientas necesarias para que sean ellos mismos quienes se hagan cargo de su salud de manera integral. Queremos estimular en los niños y adolescentes el deseo por estar sanos, capacitarlos para que sepan cómo alcanzar su salud y para que hagan lo que puedan, tanto individual como colectivamente para mantenerla y para que busquen ayuda cuando lo necesiten.

Los componentes centrales del programa son:

  1. Componente de Información.- A pesar de que se ha demostrado que la información por sí sola no previene el consumo de drogas, proporcionar conocimientos sobre los efectos del consumo de sustancias es necesario para facilitar una toma de decisiones racional y responsable. La información se enfoca en los efectos a corto, mediano y largo plazo del consumo de sustancias y a rebatir las falsas creencias existentes sobre sus “efectos positivos”.
  2. Componente de Entrenamiento.- Este componente se centra en la adquisición de capacidades como resultado de la enseñanza de habilidades que le posibilite al niño o adolescente enfrentar las situaciones de riesgo relacionadas con el uso y/o abuso de sustancias adictivas.
  3. Componente de Formación.- Tiene como objetivo orientar y regular la conducta del niño para que exprese coherencia entre lo cognitivo y lo afectivo, es decir, esté motivado y determinado a vivir con bienestar físico, psicológico y espiritual.

Las técnicas de trabajo utilizadas en el programa son:

Actividades Recreativas, Artísticas y Creativas.- Se promueven actividades que enriquezcan las experiencias de vida de los niños y adolescentes.

Conferencias.- Tienen como objetivo dar a conocer un tema y generar un ambiente de discusión y debate.

Periódico Mural.- Exposición de los temas relacionados con los efectos de las drogas.

Grupos Psicoeducativos.- Consisten en informar, fortalecer y educar acerca de un problema con el objetivo de promover el compromiso por la búsqueda de comportamientos saludables.

Grupos Psicológicamente Orientados.- Buscan el análisis de los conflictos psicológicos en un nivel más profundo.

Terapia individual.- Atender las necesidades de prevención terciaria, es decir, aquellos adolescentes que han iniciado su consumo de drogas pero no cumplen con los criterios de dependencia.

La atención psicológica que se proporciona en el centro tiene como objetivo crear grupos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos los cuales reciban atención permanente dirigida al fortalecimiento de conductas protectoras contra el consumo de drogas.

El entrenamiento psicológico en tales conductas tiene como objetivo el que los niños y adolescentes:

  1. Reconozcan los comportamientos y situaciones de riesgo,
  2. Reconozcan cuáles son las señales o condiciones que indican la proximidad de una situación de riesgo y por lo tanto la oportunidad de desarrollar comportamiento preventivo eficaz,
  3. Señalen qué consecuencias a corto y a largo plazo pueden derivarse tanto de la práctica de un comportamiento de riesgo como de la práctica de un comportamiento preventivo,
  4. Reconocer los comportamientos efectivos, eficaces, los cuales pueden ser de cuatro tipos:
    1. Evitar el comportamiento de riesgo
    2. Eliminar, hasta donde sea posible, los elementos nocivos del comportamiento
    3. Practicar comportamientos incompatibles no peligrosos, para lo cual hay que saber cuáles son factibles y cómo, cuándo y dónde se pueden llevar a cabo, y
    4. Demorar el comportamiento de riesgo hasta el momento que pueda practicase sin peligro Todas las acciones están encaminadas a la reducción de la situación de riesgo que posibilite una mejor condición de vida para los jóvenes de la comunidad.